domingo, 15 de marzo de 2009

Goleada del Milan y fiesta de Pippo (1-5)

El equipo rossonero apabulló de visitante al Siena e Inzaghi se dio el lujo de llegar a los 300 goles de su carrera. El punta italiano convirtió un doblete y ya acumula cinco tantos en dos partidos. Por su parte Pato también se anotó con dos. La mala: Kakà se resintió de la lesión y tuvo que ser sustituído después de jugar apenas media hora.Joaquín Cavanna


El Milan vivió una tarde para la historia. Al margen de que haya demostrado una nueva lección de buen fútbol y de que se haya exhibido con una fiesta de goles y lujos, el conjunto rossonero ha vivido el show de Pippo.Filippo Inzaghi se ha sumado a la predilecta lista de jugadores con 300 goles en su haber. El punta ha convertido un doblete y, sumado al triplete de la semana pasada ante el Atalanta, ha alcanzado la meta que se había planteado al inicio de la temporada.En lo que respecta al duelo, el Milan volvió a ser aquel equipo invencible que acostumbró en algunas épocas y el Siena jamás ùdo hacerle frente a semejante magnitud de juego.Los conducidos por Carlo Ancelotti fueron los dueños del partido desde el primer minuto y así recuperaron la contundencia que habían olvidado durante los últimos meses. La única mala fue que el regreso de Kakà estuvo manchado, ya que la estrella brasileña apenas pudo jugar media hora, ya que se resintió de los problemas físicos y debió ser reemplazado por Ronaldinho.La visita alcanzó la ventaja en el desayuno del partido. A los seis minutos, Kharja derribó a Flamini dentro del área y Pirlo transformó el penalti en gol, con un disparo que estuvo a milímetros de ser detenido por Curci.El segundo tanto de la tarde apareció poco antes del descanso. Beckham lanzó un centro desde la izquierda y Pippo, sabio a la hora de definir, ubicó su pie izquierdo justo para enviar un suave disparo a la red. El festejo fue tan desaforado como siempre, pero denotaba la ansiedad por llegar a la histórica marca.En el inicio del complemento, volvió a entrar en escena Ricky Kakà. El centrocampista había desaparecido de los terrenos durante el último mes y el equipo había sufrido su peor etapa en la temporada: derrota en el derbi y eliminación en la Copa UEFA.Sin embargo, el brasileño no tuvo mucho tiempo para lucirse, ya que el físico le volvería a jugar en contra.Pato anotó su primer tanto de la tarde con un disparo desde fuera del área, mientras que Maccarone anotaba un estéril descuento para intentar de otorgarle un matiz de heroísmo al asunto.Entonces, mientras los médicos atendían a Kakà en una banda, fue hora de que Pippo cumpliera con su cometido. El punta recibió un pase justo cuando ingresaba al área y definió con su pie derecho al palo más cercano. Allí, desató su euforia y luego recogió una camiseta del Milan con el número 300 para enseñarla a todos los presentes.El quinto gol de la visita fue una nueva obra de Pato, pero la fiesta ya había vivido su punto de apogeo y el gran protagonista era su compañero. El Milan goleó y se acercó al Inter, es verdad, pero los ojos estuvieron depositados en Pippo, el gran ganador.

1 comentarios:

TipsRepair dijo...

ps me parece que el milan esta subiendo su nivel y dentro de poco se vera al milan de la decada.

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