Si uno mira con atención el fixture, puede darse cuenta de que Milan, en las próximas tres fechas, será algo así como el árbitro del descenso, puesto que le toca jugar con tres equipos envolucrados en esa lucha, comenzando en este caso por Lecce. Un juez severo, porque los rossoneri tienen sus propias necesidades, relativas a la defensa de la tercera posición, y no pueden hacerle regalos a nadie.
Milan, como local, es el equipo de mejor rendimiento, con 11 triunfos, 2 empates y una única derrota, en la primera fecha ante Bologna. Lecce, por su parte, para ser uno de los candidatos al descenso se defedió bastante como visitante, con 2 éxitos, 4 nulos y 8 caídas.
Los antecedentes son muy favorables para el local: en efecto, luego de un comienzo más bien equilibrido, con dos empates y un triunfo externo, llegaron 5 victorias consecutivas del rossonero, con 20 goles a 8. La última vez fue en noviembre de 2005 y Milan ganó 2 a 1, mientras que el partido de ida terminó igualado en un tanto, con goles de Ronaldinho y Esposito.
Los equiposCarlo Ancelotti tendrá a todos los brasileños a disposición, porque volvieron a tiempo y en buenas condiciones. Además, se recuperó Seedorf. Así, Maldini y Favalli serán los centrales defensivos, en el medio juegan Pirlo, Ambrosini y Flaminí, con Seedorf enganche detrás de Pato e Inzaghi. Beckham, Kaká y Dinho al banco.
Luigi De Canio parece decidido a jugar con un muy prudente 4-4-1-1, en el que Tiribocchi será el único delantero, con Castillo y Papadopoulus al banco, y Caserta debería ganarle la pulseada a Giacomazzi por el puesto de enganche. El uruguayo no debería jugar siquiera al medio y arrancará en el banco de suplentes.
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