Cuore di Kaká

Pero, de momento, el mundo rossonero sonríe. Kaká es feliz en San Siro y advierte que nada le hace suponer que pueda abandonar el club. “Quiero dejar mi huella en el Milan para siempre. Es muy gratificante saber que uno puede entrar en la historia de un club de esta grandeza”, aseveró el brasileño, quien se mira en el espejo de Maldini y lo toma como el mejor de los ejemplos: “Quiero seguir este camino. La gente me dice: ‘vete a ganar títulos a otro club’, pero yo contesto: ¿para qué? Si Maldini ganó cinco veces la Champions y siete el Scudetto y tiene esta motivación para seguir... No veo nada mejor en mi futuro deportivo”.

De hecho, al jugador se le iluminaban los ojos cuando se refería al eterno capitán. Y con razón. “He tenido la suerte de compartir vestuario con él, como también con Rogerio Ceni en el Sao Paulo. Son símbolos y veo que Paolo es una leyenda en el Milan, todo el mundo sabe lo que representa y todos los jugadores que llegan le toman como ejemplo. Como ahora mismo ocurre con Beckham”.

Kaká explicó gráficamente por que rechazó la oferta del Manches-
ter City: “Contó mucho la historia del club, pero también contó mucho mi historia en este club, lo que he conquistado hasta hoy, lo que represento en el Milan y lo que todavía quiero ganar aquí. Este es el factor que realmente pesó en mi decisión de quedarme”, añadiendo que “el cariño de la afición durante la negociación fue increíble, es una muestra de todo aquello que estoy conquistando. Fueron unos días muy emocionantes”.

Sin querer dar cifras, el brasileño reconoció que la oferta del City “era mareante”, advirtió que toda la negociación “fue muy transparente” y aseguró que “la decisión de quedarme fue exclusivamente mía. No pedí ningún aumento al Milan. Me quedé porque quise, sin ninguna contraprestación”.

Lo curioso, reconoce Kaká, es el reconocimiento adquirido: “Aficionados del Inter o la Juve me paran por la calle y me dicen que soy un ejemplo de amor a unos colores y que ojalá todos los jugadores siguieran mi ejemplo y tuvieran la misma identificación que yo tengo con mi club. Me dicen que mis valores son vigentes y eso me emociona mucho”.

¿Y deportivamente? Ahí el brasileño reconoce que se debe mejorar, pero advierte que al Milan nadie debe darle por muerto: “En el fútbol hay siempre ciclos, ahora no estamos en un momento muy bueno, pero si hay un club donde hay posibilidades para ganar títulos, éste es el Milan, sólo hace falta ver que en los últimos años ha llegado a tres finales de la Champions y ha ganado dos”. Ahora, él, quiere seguir haciendo historia de rossonero...